Ahorra hasta un 35% en prevención de riesgos laborales

Calcula tu presupuesto ahora

1
Precio Aprox.

    By Adriana Blanco

    Todos los trabajos, en diferente medida, encarnan una serie de riesgos derivados de su ejecución que, si no se prevén, pueden ocasionar daños tanto a los propios trabajadores como a personas cercanas. Sin embargo, de todos es sabido que hay una serie de actividades laborales y profesiones que entrañan unos riesgos y una posibilidad de sufrirlos mucho mayor.

    Lo que está bien claro es que no nos exponemos a los mismos factores trabajando desde una oficina que tratando con productos químicos. En esta ocasión hablaremos de aquellos trabajos en altura, en qué consisten, cuáles son sus riesgos y cómo podemos prevenir sus riesgos. 

    ¿Qué son los trabajos en altura?   

    Son considerados trabajos en altura aquellos que se llevan a cabo a dos metros o más sobre el nivel del suelo y en los que exista riesgo de caída. Las actividades que, tradicionalmente, son consideradas trabajos en altura son aquellos como:

    • Tareas de mantenimiento y reparación.
    • Montaje de instalaciones.  
    • Tareas de restauración de construcciones u obras artísticas. 
    • Trabajos que necesiten de andamios
    • Trabajos de tipo vertical como montaje de superestructuras, antenas, determinadas labores de limpieza, plataformas elevadoras, tejados, árboles, rampas, etc.

    ¿Qué riesgos entrañan los trabajos en altura?

    La realización de trabajos en altura lleva asociados una serie de riesgos tales como:

    • Caídas.
    • Exposición a radiaciones, contaminantes químicos o biológicos y temperaturas extremas.
    • Contactos con electricidad
    • Caída de objetos.
    • Pisadas de objetos.
    • Golpes contra objetos. 
    • Cortes por objetos.
    • Caída de fragmentos
    • Aplastamiento por objetos.
    • Sobreesfuerzo o posturas inadecuadas. 

    ¿Cómo podemos prevenir los riesgos de los trabajos en altura?

    Para evitar los peligros de los trabajos en altura, la clave está en abordar el problema desde varias perspectivas, siendo la primera de ellas el buen uso del material con el que se trabaja a gran altura. Por ejemplo, si trabajamos con andamios, es importante señalizar la zona con carteles o bandas y, a la hora de desmontarlo, evitar empezar por quitar piezas clave que lo mantengan en equilibrio. En su lugar debemos empezar por aquellas que no cumplan una función demasiado importante para la estabilidad de la estructura y transportarlas con izadas, nunca lanzarlas al vacío.

    Los trabajadores que utilicen andamios en trabajos en altura deben vestir cinturones y cascos de seguridad, calzado antideslizante y portaherramientas, y desplazarse siempre por una tira amarrada a dos puntos fijos.

    Durante la realización de labores subidos en andamios a más de dos metros de altura, los profesionales de trabajos en altura deben evitar en todo momento alcanzar objetos lejanos subidos sobre una escalera, utilizar aquellas de tijera como si fuesen de apoyo y en el momento en el que alguna herramienta esté deteriorada, sustituirla. 

    En cuanto al trabajo en altura con postes o torres, estos deberán tener peldaños y el trabajador vestir zapatos de pies de gato para agarrarse mejor a la madera. 

    Por último, en el caso de trabajar en superficies como tejados, el trabajos siempre deberá poseer un punto de enganche al que sujetarse y realizar su labor sin correr riesgos. 

    Otro de los prismas por el cual abordar los riesgos asociados a los trabajos en altura y su prevención es el reconocimiento médico laboral, obligatorio para los profesionales de dicho sector laboral. Mediante estos reconocimientos, el trabajador se asegurará de no padecer ninguna lesión o enfermedad que pueda interferir con su trabajo y poner en peligro tanto su integridad física como la de aquellos que le rodean. 

    Dichas patologías y factores de riesgo suelen ser:

    • Alteraciones oculares.
    • Alteraciones auditivas.
    • Cambios metabólicos.
    • Alteraciones del sistema nervioso central.
    • Trastornos psicológicos
    • Secuelas de accidentes. 
    • Tratamiento con fármacos que alteren la conciencia en mayor o menor medida.
    • Consumo de alcohol y drogas. 
    • Alteraciones en el equilibrio

    Si la empresa y los trabajadores cumplen con todas estas recomendaciones en cuanto a los materiales, su uso y el estado propio de salud, podrán llevar a cabo su actividad laboral con total seguridad, tanto para ellos mismo como para todas las personas que los rodean.

    Si necesitas asesoramiento no dudes en contactar con Riesgos Laborales a través de nuestro comparador y un consultor especializado el Planes de Prevención te ayudará en todo lo que necesites para adaptar correctamente tu empresa.