Cuando las condiciones de trabajo no son óptimas, los trabajadores corren el riesgo de padecer por enfermedad profesional. Te explicaremos de qué se trata y cómo prevenirla.
Los empleados se exponen a distintos elementos ambientales en el lugar de trabajo. Considerando que la empresa es uno de los lugares donde pasan más tiempo, la posibilidad de contraer alguna enfermedad o trastorno de la salud allí es considerable.
La enfermedad profesional se caracteriza por tener su origen en la exposición en condiciones de trabajo que, a largo plazo, deterioran la salud. De acuerdo con la investigación médica, estas son muy específicas, por lo que no hay duda de que se deben a la relación del individuo con su ambiente laboral.
Reconoce la enfermedad profesional
Este padecimiento, también conocido como enfermedad ocupacional, ocurre mayormente cuando los instrumentos y herramientas de trabajo están defectuosas o no cumplen con las regulaciones en materia de salud del trabajo.
Algunas de las enfermedades profesionales son:
- Epicondilitis o codo de tenista: se trata de una afección dolorosa que se presenta entre el codo y el antebrazo. Ocurre cuando se sobrecargan los tendones del codo debido a movimientos repetitivos.
- Alergias: en las empresas, los trabajadores se exponen a diferentes sustancias y partículas que podrían generar una reacción alérgica. Por ejemplo, ciertos gases en las fábricas.
- Asma: al igual que en el apartado anterior, la exposición a productos irritantes en el ambiente laboral puede desencadenar ataques de asma.
- Pérdida de la audición: un espacio de trabajo demasiado ruidoso o en el que la persona se exponga a altos decibelios de sonido implica el riesgo de generar daños al sistema auditivo.
- Síndrome de visión de ordenador: pasar toda la jornada laboral frente a la pantalla del ordenador implica un deterioro de la visión.
Factores de riesgo
No cualquier trabajo implica el riesgo de desarrollar enfermedad profesional. Los empleos más propensos a generar estas dolencias se vinculan con las siguientes condiciones laborales:
1. Condiciones ergonómicas
Se refiere al diseño inadecuado del lugar de trabajo en términos de postura física, iluminación deficiente y necesidad de hacer esfuerzo físico o movimientos repetitivos. Tiene que ver con la sensación de incomodidad y sobreesfuerzo del empleado durante su jornada laboral.
2. Condiciones biológicas
Consiste en la exposición del empleado a elementos propios del ambiente como virus, hongos y bacterias. Las amenazas a la salud que se derivan de condiciones biológicas inadecuadas son las posibilidades de padecer reacciones alérgicas, intoxicaciones y enfermedades infecciosas.
3. Condiciones químicas
De manera similar, este factor de riesgo se relaciona con la exposición a elementos químicos como gases, humos o polvos. La enfermedad profesional asociada a estas condiciones se presenta, mayormente, en empleos que requieren el transporte y almacenamiento de químicos. Estos generan efectos irritantes, tóxicos y asfixiantes en los trabajadores.
4. Condiciones físicas
Se vincula con la exposición a presión ambiental anormal, temperaturas muy elevadas o bajas, ruidos o vibraciones. Sobre todo, cuando estos elementos superan el nivel de tolerancia normal del empleado.
5. Condiciones psicosociales
La enfermedad profesional también se desarrolla a partir de factores intrínsecos del individuo como su percepción del mundo, cultura, edad y emociones. Frente a ciertas situaciones laborales; estos elementos podrían causar estrés, ansiedad, depresión y agresividad.
A largo plazo; estos problemas se expresan en dolores de cabeza, trastornos digestivos, anomalías cardiovasculares y fatiga.
Una empresa formal asume sus responsabilidades
Cuando un empleado reporta el padecimiento de una enfermedad profesional, lo correcto es que la empresa asuma parte de la responsabilidad dadas sus condiciones laborales perjudiciales.
Generalmente, se ofrece algún tipo de compensación al trabajador siguiendo las leyes y regulaciones del momento. En este sentido, el empleado tiene el derecho de ser compensado de las siguientes maneras:
- Indemnización por sus lesiones
- Resarcimiento económico por pérdida de su capacidad de ganancia
- Financiamiento de tratamientos y medicamentos
En casos extremos en los que el empleado pierda la vida debido a una enfermedad profesional, la empresa deberá compensar a su familiar directo más cercano. Sea su cónyuge, madre, padre o hijo.
Prevención de la enfermedad profesional
Para disminuir las enfermedades ocupacionales, se recomienda aplicar tres niveles de prevención. La prevención primaria es la más efectiva. Se trata de evitar desde un principio cualquier factor de riesgo en el espacio de trabajo que deteriore la salud física y emocional del personal.
El segundo nivel, la prevención secundaria, se enfoca en evaluar y detectar las condiciones de trabajo deterioradas y perjudiciales a las que se exponen los empleados en su día a día. Luego, reducirlas o eliminarlas, además de concientizar al personal sobre los peligros de mantener dichas prácticas.
La prevención terciaria se pone en marcha cuando se presenta el primer caso de enfermedad profesional en la empresa. En este punto, se controlan los factores de riesgo que causaron el daño y se garantiza el apoyo al empleado afectado mediante alguna forma de compensación.
Pasos para evitar la enfermedad profesional en los empleados
Es recomendable que las empresas tomen medidas concretas que controlen y disminuyan el riesgo de que sus empleados padezcan alguna enfermedad profesional. Estas medidas son:
- Eliminar y sustituir materiales, máquinas o procesos que impliquen un riesgo para la salud física de los trabajadores.
- Diseñar áreas de trabajo con buena ventilación. Especialmente, en fábricas y plantas donde se manejan sustancias tóxicas.
- Controlar la limpieza y la higiene de la empresa, así como capacitar y educar al personal sobre la importancia de reducir el contacto con elementos biológicos perjudiciales.
- Promover y asegurar el uso de equipos de protección personal durante la jornada laboral. Estos implementos son importantes para reducir la exposición a ruidos, químicos y otras sustancias.
La empresa debe garantizar unas condiciones laborales adecuadas que no amenacen la integridad física de sus empleados. Así mismo, es clave que los trabajadores estén al tanto de los riesgos laborales presentes en su espacio de trabajo con el fin de que reduzcan su exposición a estos factores y eviten padecer alguna enfermedad profesional.