Uno de los riesgos laborales más latentes son los incendios en los espacios de trabajo. A su paso, el fuego destruye materiales y estructuras, cuya reposición puede significar una gran pérdida de capital. En algunos casos, la pérdida material podría llevar a tu empresa a la quiebra.
Durante un incendio, la vida de los empleados también corre peligro. Principalmente, si nunca se habían preparado para enfrentar dicha situación de emergencia y, por lo tanto, desconocen qué hacer y adónde ir. Para reducir al mínimo los daños a la integridad física de la empresa y al personal, lo más recomendable es realizar un simulacro de incendio.
Hacer esta simulación facilita que los trabajadores sepan cuáles son las rutas seguras y los procedimientos que deben seguir en caso de que se presenten las llamas. En este sentido, el simulacro de incendio los entrena tanto para salir de la zona de peligro como para aplicar las medidas de prevención y control de incendios pertinentes.
EN QUÉ CONSISTE UN SIMULACRO DE INCENDIO
Se trata de un método que sirve para practicar cómo se evacuaría un establecimiento en caso de incendio. En general, la simulación inicia con la activación de un sistema de alarma que alerta a los personas sobre el acontecimiento de una situación de emergencia. En este caso, un incendio.
El procedimiento tiene el objetivo de que las personas salgan del lugar lo más rápido posible sin exponerse a situaciones de riesgo. Durante todo el proceso, un equipo capacitado guía y evalúa el desempeño de los empleados para asegurarse de que realicen las acciones correctas. Al final del simulacro de incendio, se discuten y corrigen los errores cometidos para perfeccionar la técnica.
Usualmente, estos simulacros se planifican con antelación y se realizan en horarios no laborales para no interrumpir las tareas diarias de la empresa. En cuanto a la frecuencia, se recomienda realizar un simulacro de incendio anualmente.
IMPORTANCIA DE REALIZAR UN SIMULACRO DE INCENDIO EN LA EMPRESA
Cada año, en España, se producen decenas de incendios en fábricas, almacenes y empresas. Los daños producidos han generado la pérdida de maquinarias, mobiliarios y materiales, además de una grave afectación en infraestructuras.
Por su parte; los costes de reposición y reparación, muchas veces, superan la capacidad económica de los dueños e inversores, por lo que el accidente llega a significar el fin de estos negocios. Como resultado, las compañías han aumentado su inversión para capacitar a los trabajadores en materia de prevención y control de este tipo de riesgo laboral.
Dentro de esta planificación, realizar un simulacro de incendio es una de las claves más importantes para salvaguardar los recursos humanos y materiales de la empresa.
FASES PARA EFECTUAR UNA EVACUACIÓN SEGURA Y EFICAZ
Con el objetivo de que realices un simulacro de incendio efectivo en tu empresa, hemos resumido el procedimiento de evacuación en 6 fases esenciales:
1. Detección
Una vez se activa la alarma, el primer paso es reconocer dónde ha iniciado el incendio y qué áreas están siendo afectadas por el fuego. Estas suelen ser espacios con materiales combustibles o con posibilidad de avivar el fuego como: madera, papel, yeso, aceites, gases, alcohol y gasolina.
Las inmediaciones de los paneles de electricidad también son posibles puntos de origen, ya que un cortocircuito podría generar suficiente chispa como para iniciar las llamas.
2. Evacuación parcial
Aquellas personas que se encuentran cerca de los focos de incendio deben ser las primeras en evacuar seguidas de quienes se hallan más lejos del fuego. De esta manera, se evita que el personal sufra desmayos, quemaduras o asfixia por exponerse al humo o a las llamas.
3. Control
Durante un simulacro de incendio, es importante que los trabajadores sepan dónde encontrar los extintores de fuego. Estos deben estar bien señalizados, a la vista y al alcance de todos. Con ellos, se podrá controlar el fuego evitando que se expanda a otras áreas mientras las personas desalojan el espacio.
4. Verificación
En esta fase, la principal tarea es corroborar que todos los empleados estén saliendo del lugar y que no se encuentren más personas cerca de los focos de incendio. Solo entonces, será momento de abandonar la zona.
Considerando que el fuego se alimenta del oxígeno; si el espacio en el que ocurre el incendio es un cuarto, cerrar la puerta contendrá las llamas en esa habitación por un tiempo.
5. Evacuación integral del edificio
Con rapidez, el personal debe evacuar el edificio siguiendo las rutas de seguridad y las salidas de emergencia. Durante este recorrido, se evitan los caminos con llamas muy altas, así como aquellos con humo. Cuando se trata de un simulacro de incendio, se colocan señales que indican fuego o humo para simular la situación.
Si no se encuentra disponible ningún otro camino, lo más seguro es alejarse del fuego y gatear rápidamente debajo del humo para evitar respirarlo. Una vez fuera del establecimiento, el personal se reúne en un punto de concentración y nadie debe volver a entrar por ningún motivo.
6. Recuento del personal
En el punto de concentración, se realiza un conteo del personal para asegurarse de que todos estén allí. Si se tratase de un incendio real, en caso de que alguien falte, se debe reconocer lo más pronto posible quién es la persona faltante y su posible ubicación dentro del establecimiento. La información debe comunicarse a los bomberos de inmediato para que inicien la búsqueda.
Como hemos explicado, el simulacro de incendio es una de las prácticas esenciales para salvaguardar los recursos materiales y humanos de tu empresa y con ellos, tu inversión. Recuerda que cada vez que disminuyes los riesgos laborales, también se reduce la posibilidad de pérdida de capital derivada de accidentes ocurridos dentro de la empresa.