Te levantas una mañana y vas a trabajar. Hasta aquí todo parece normal, pero al llegar a tu puesto de trabajo, ¿te has parado a pensar alguna vez los factores de riesgo laboral que existen en el lugar donde desarrollas tu actividad?
Es probable que la respuesta sea no. Pocas o ninguna vez nos hemos detenido a revisar todo nuestro entorno de trabajo para determinar cuáles son los factores de riesgo laboral que existen.
Pero para ello existe la Ley de Prevención de Riesgos Laborales donde en su artículo 25 recoge que será el empresario quien “deberá tener en cuenta en las evaluaciones los factores de riesgo que puedan incidir en la función de procreación de los trabajadores y trabajadoras, en particular por la exposición a agentes físicos, químicos y biológicos que puedan ejercer efectos mutagénicos o de toxicidad para la procreación, tanto en los aspectos de la fertilidad, como del desarrollo de la descendencia, con objeto de adoptar las medidas preventivas necesarias.
La empresa será la encargada de evaluar los posibles riesgos presentes en la actividad laboral y trabajar en consecuencia para minimizar sus consecuencias o eliminarlos siempre que se pueda.
En este contexto, será importante también tener clara la definición de condición de trabajo que recoge la ley de nuestro país en materia de prevención y que dice que “cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador” por lo que cuidar y velar por unas buenas condiciones reducirá los posibles accidentes derivados de no cuidar este aspecto.
Ahora, veamos cuáles son estos factores de riesgo laboral a los que nos enfrentamos.
FACTORES DE RIESGO FÍSICOS
Estos factores de riesgo laboral suelen ser los más habituales en un entorno de trabajo ya en este grupo se recogen aspectos como el ruido, la vibración, la iluminación, la radiación y el ambiente térmico (temperatura y humedad).
Dependerá de la actividad que se desarrolle que uno o varios de estos factores de riesgos estén presentes. El ruido por ejemplo, es uno de los más comunes, sobre todo, en el sector industrial. En anteriores post ya hablamos de cómo afecta la contaminación acústica, aquí te lo dejamos para que lo puedas volver a leer.
La vibración la encontramos, en su mayoría, en máquinas, herramientas o vehículos empleados en una actividad y que pueden afectar a la columna vertebral, producir dolores musculares o de cabeza.
En cuanto a la iluminación, es importante prestar atención al tipo de lámparas que se utiliza con el fin de evitar el deslumbramiento, las sombras o los reflejos que dificultan el correcto desarrollo de una función.
Las temperaturas y la humedad, por su parte, suponen un factor de riesgo cuando son excesivamente bajas o altas, afectando de manera directa a la salud de las personas.
FACTORES DE RIESGO QUÍMICOS
Son quizás, unos de los más peligrosos. Se entiende que son aquellos derivados de los procesos químicos ya sea en estado sólido, líquido o en forma de gases y que pueden producir enfermedades como alergias u otros problemas respiratorios producidos por la inhalación, absorción o ingestión de productos.
FACTORES DE RIESGO BIOLÓGICOS
En este grupo hablamos de aquellos trabajos en los que los empleados pueden manipular microorganismos como virus, bacterias o parásitos que provocan enfermedades. Por ello, es importante contar con los equipos de protección adecuados que resguarden, sobre todo, las vías de entrada a nuestro cuerpo de estos posibles contaminantes.
FACTORES DE RIESGO ERGONÓMICOS
Aquí hablamos de uno de los factores de riesgo más comunes como son las malas posturas del cuerpo que adoptamos en los puestos de trabajo y que acaban pasando factura en forma de contracturas, dolores…
Así, a la hora de prevenir los riesgos derivados de este aspecto, es importante la higiene postural y conocer las distintas normas que nos ayudan a mantener la posición correcta de nuestro cuerpo.
Ya no solo hablamos de sentarnos de la forma adecuada sino de todos los movimientos que llevamos a cabo a lo largo del día en nuestro puesto de trabajo y que de no hacerlos como se recomienda podría desencadenar en distintas lesiones.
FACTORES DE RIESGO PSICOSOCIALES
En este punto los factores de riesgo laboral pueden proceder de distintas fuentes y tener diferentes efectos.
Tal vez, los más habituales proceden de la carga de trabajo tanto física como mental, así como del estrés generados en determinados momentos cuya causa principal es la actividad laboral.
Seguro que has oído hablar de la fatiga laboral en alguna ocasión, se trata de una consecuencia de un elevado volumen de trabajo así como de una actividad monótona. En este caso, para prevenirla se recomienda cambiar de tarea siempre que esto sea posible y cuando no, realizar pausas y estiramientos de la musculatura. El descanso es muy importante para fomentar la productividad.
Estos son algunos de los factores de riesgo que podemos encontrar en los puestos de trabajo y para los que los empresarios deben desarrollar medidas con el fin de evitar accidentes.
PRINCIPIOS DE LA ACCIÓN PREVENTIVA
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, recoge en su artículo 15 los principios de acción preventiva que aquí listamos y que trataran de eliminar los factores de riesgo laboral a fin de evitar un accidente o cualquier situación en la que peligre la salud del trabajador.
- Evitar los riesgos.
- Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
- Combatir los riesgos en su origen.
- Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.
- Tener en cuenta la evolución de la técnica.
- Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
- Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo.
- Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
- Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.
Tal vez, después de leer este artículo, cuando vuelvas a tu puesto de trabajo prestarás más atención a todos los factores de riesgo laboral que rodean tu desempeño y que evitarlos también es nuestra tarea, sin escurrir la responsabilidad que atañe a las empresas.
Ante toda esta información y si eres autónomo o empresario te recomendamos que externalices los servicios de prevención con una empresa fiable, con experiencia y cercana. En riesgos laborales solo trabajamos con las mejores empresas de prevención para ofrecer el mejor servicio.