Hoy en día la prevención de riesgos laborales es un asunto al que prestar especial atención para evitar cualquier accidente que podría haber sido esquivado si se hubiera hecho una correcta evaluación de los riesgos laborales a partir de la cual identificar las posibles inseguridades presentes en el lugar de trabajo.
Es por ello, que dada la importancia de esta cuestión que puede, incluso, salvar vidas, hoy dedicaremos este post a hablar de evaluación de los riesgos laborales.
¿Qué es exactamente? La evaluación de riesgos laborales según recoge la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, concretamente en su artículo 16, se trata de un proceso obligatorio necesario para la “gestión y aplicación del plan de prevención de riesgos laborales” existiendo además una segunda fase: la planificación de la actividad preventiva.
Así, podemos decir que la evaluación de los riesgos laborales es una herramienta fundamental para la empresa a la hora de cuidar la salud y la seguridad de sus trabajadores. A través de este procedimiento, la compañía en cuestión persigue la identificación y eliminación de los posibles riesgos que puedan existir en el espacio de trabajo a la misma vez que determina la urgencia con la que se debe actuar para solventar dichas amenazas.
En este sentido y según establece la ley “el empresario deberá realizar una evaluación inicial de los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores, teniendo en cuenta, con carácter general, la naturaleza de la actividad, las características de los puestos de trabajo existentes y de los trabajadores que deben desempeñarlos”. Este mismo texto oficial también hace mención a la necesidad de actualizar la evaluación de riesgos laborales cuando las condiciones de trabajo cambien.
También, debe desarrollarse en todos y cada uno los puestos de trabajo de una empresa ya que los riesgos contenidos en ellos pueden ser diferentes, suponiendo así una prevención distinta para cada caso.
OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN DE RIESGOS LABORALES
El objetivo principal de la puesta en marcha de una evaluación de riesgos laborales es el de evitar que las trabajadoras y los trabajadores de una determinada empresa sufran algún tipo de accidente que podría haber sido evitado tras una previa revisión de las condiciones de trabajo, por ejemplo, así como de otros elementos que interactúan en en el desempeño de ciertas funciones.
Podemos resumir en tres fines los perseguidos por una corporación a la hora de ejecutar una evaluación de riesgos laborales:
- Identificar las inseguridades que pueden darse en un entorno de trabajo.
- Eliminar los factores de riesgos que permitan su corrección rápidamente.
- Evaluar el nivel de peligrosidad de aquellos riesgos que habiéndose detectado no pueden suprimirse de forma inmediata y planificar la asimilación de medidas para su corrección.
FASES DE LA EVALUACIÓN DE RIESGOS LABORALES
Para llevar a cabo de la forma más eficiente y con garantía de resultados, la evaluación de riesgos laborales deberá desarrollarse en diferentes fases o contar con varias etapas. ¿Cuáles son estas?
Análisis del riesgo
En esta primera etapa se busca reconocer el posible peligro que desencadenaría un accidente en el entorno laboral así como la estimación del riesgo para lo que se calcula la probabilidad y las consecuencias que se producirían si el accidente tiene lugar.
Valoración del riesgo
Tras identificar el riesgo o amenaza para el trabajador ya sea producto del desempeño de su actividad laboral o del entorno donde esta se desarrolla, se valora la magnitud del mismo y se compara con lo que sería un riesgo tolerable, es decir, de prioridad media y que no requiere de una acción inmediata pero sí de un control periódico.
En caso de que se concluya que el riesgo no es tolerable se procederá a la aplicación de medidas convenientes para solventarlo.
Acciones preventivas
Cuando el riesgo no es tolerable y, por tanto, amenaza la salud y seguridad de un trabajador se procederá a la adopción de medidas de prevención que pretenden eliminar el riesgo o al menos reducirlo.
Las acciones preventivas puede ser de la siguiente naturaleza:
- Prevención en el origen.
- Acciones organizativas.
- Acciones de protección colectiva o individual.
- Acciones de formación para el empleado.
La aplicación de las actuaciones preventivas “serán objeto de planificación del empresario” es decir será quien establezca los plazos para implementarlas así como designar a las personas encargadas para ello y los recursos tanto humanos como materiales dispuestos para dicha acción.
Asimismo, se realizarán controles periódicos para garantizar la correcta solución del riesgo a través de las diferentes acciones preventivas.
La evaluación de riesgos podrá ser realizada por la empresa de forma simplificada atendiendo al número de empleados y a la peligrosidad de las actividades desarrolladas, por ejemplo, siempre y cuando esto no conlleve una pérdida de calidad en la protección de los trabajadores.
Para organizar todas las necesidades que la empresa ha de cumplir es importante que elijas una empresa que te ayude y asesore en todas las áreas necesarias para un correcto cumplimiento de la Ley de Prevención de Riegos Laborales LPRL, para ello, en riesgos laborales además de conseguir el mejor precio en el plan de prevención te aseguras de trabajar con una de la mejores empresas a nivel nacional.